El cuerpo se puede ver como una combinación de varios sistemas de energía con varios circuitos y conexiones reguladas por nuestro bioordenador.
Todas las enfermedades y aflicciones son huellas inapropiadas en el nivel energético que causan anormalidades bioquímicas, así como perturbaciones en nuestro organismo.
La salud, forma física, prosperidad y relaciones están programadas por miles de pequeños interrruptores que están o "encendidos" o "apagados".
Las cosas funcionan o no funcionan, están "fuertes" o "débiles", en cada segundo nuestra computadora procesa millones de instrucciones y trocitos de información que dirigen y regulan todas las funciones del cuerpo. Registra todas nuestras experiencias y estas experiencias más que físicas son multidimensionales.
La espina dorsal, el cerebro y la mente comprenden la unidad central para procesar. La información que se introduce va más allá de los cinco sentidos; incluye pensamientos, palabras y acciones.
Las imágenes en nuestra mente son nuestra pantalla visual.
Las desconexiones de la energía y las huellas inapropiadas llevan a enfermedades físicas y mentales, estancando y bloqueando nuestros logros.
Nuestras crencias crean nuestra realidad, y la mayoría de nuestros procesos mentales están enterrados debajo de nuestra conciencia.
Con correcciones energéticas se puede dar marcha atrás a estas perturbaciones antes de que se produzca un deterioro físico y liberarnos de nuestros patrones de pensamiento que, frecuentemente, están bloqueados por emociones negativas.